Adif Alta Velocidad, la entidad pública encargada de la red de trenes de alta velocidad en España, experimentó unas pérdidas de 138 millones de euros durante la primera mitad de 2025. Esta cifra representa un aumento del 48% en comparación con las pérdidas de 93,5 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
Este incremento en las pérdidas está principalmente motivado por el alza en los costes, especialmente los derivados de los servicios externos, que crecieron un 21%, alcanzando los 557 millones de euros, tal como se detalla en su más reciente informe financiero.
Entre estos costes se incluyen los gastos energéticos para la operación de los trenes, que se incrementaron un 19% después de que el tráfico de trenes de alta velocidad se elevase un 6% en ese periodo. Sin embargo, estos costes se repercuten a los operadores.
Por otro lado, los ingresos de Adif Alta Velocidad, que provienen principalmente de los cánones que cobran a operadores como Renfe, Iryo y Ouigo por el uso de las infraestructuras, subieron un 5%, hasta situarse en los 420 millones de euros.
Respecto a estos cánones, el reporte financiero indica que las controversias presentadas por Iryo y Ouigo ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no supondrán un impacto significativo en la empresa.
Además de los cánones, Adif AV obtuvo 397 millones de euros, un aumento del 35%, de otras actividades operativas, como el alquiler de instalaciones o su red de fibra óptica, y los 11,7 millones de euros recibidos de los seguros por los daños ocasionados por la dana de Valencia del año pasado.
En cuanto al balance financiero a junio, la deuda total ascendía a 19,6 millones de euros, divididos entre 7,6 millones en bonos y 11,5 millones en préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El 70% de esta deuda es a tipo fijo y el resto a tipo variable, con vencimientos de 240 millones este año y otros 1.121 millones en 2026.














