Air Canada ha postergado sus estimaciones de rendimiento financiero para el tercer trimestre y para todo el año 2025 como consecuencia de una huelga iniciada por el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) que afecta a los tripulantes de cabina, llevando a la cancelación de todos sus vuelos programados.
Originalmente, la aerolínea planeaba retomar sus vuelos el domingo, sin embargo, se vio forzada a posponer estos planes ya que los asistentes de vuelo eligieron continuar con la huelga iniciada para exigir mejoras salariales, a pesar de un proceso de arbitraje instaurado por el Gobierno canadiense.
La huelga, que empezó el sábado pasado, ha resultado en la suspensión total de las operaciones de la aerolínea debido a la imposibilidad de llevar a cabo sus vuelos. «Unos 130.000 clientes se verán afectados cada día que dure la suspensión. Actualmente, Air Canada mantiene su compromiso de negociar la renovación de su convenio colectivo con CUPE», comunicó la empresa.
El domingo, a pesar de los esfuerzos del gobierno canadiense por encontrar una solución que permitiera reanudar las operaciones, el sindicato optó por continuar con la huelga de forma «ilegal», según indicó la aerolínea.
Este conflicto surge del convenio colectivo, que caducó en marzo y ha sido prorrogado hasta que las partes logren finalizar su renovación, mientras se espera el inicio de un arbitraje que comenzará «en los próximos días» con el sindicato.
«El CUPE ordenó ilegalmente a sus miembros que desobedecieran la orden del Gobierno de reincorporarse al trabajo, lo que ha provocado que Air Canada suspenda su plan de reanudar sus vuelos», enfatizó la compañía en un comunicado.