Un 60% de los principales sistemas de pensiones de contribución definida a nivel global señalan que ciertos participantes no están acumulando los fondos necesarios para asegurar una pensión adecuada al retirarse, de acuerdo a un análisis del Thinking Ahead Institute (WTW).
El informe, que congregó a representantes de veinte sistemas de pensiones de regiones como el Pacífico, América y Europa, con activos gestionados que superan los 2,2 billones de dólares, ha señalado que modificar esta tendencia podría requerir décadas, en especial en naciones con aportaciones mínimas bajas o donde el sistema de ‘auto-enrolment’ induce una «falsa sensación de suficiencia» en los ahorradores.
A pesar de que varios sistemas ya presentan mecanismos de transición hacia la jubilación, se ha destacado en el estudio que los futuros jubilados suelen optar por decisiones tardías y tácticas en vez de un enfoque estratégico.
Por otro lado, algunas entidades están investigando modelos colectivos o combinados que ofrecen flexibilidad junto con ingresos sostenibles, aunque son iniciativas todavía esporádicas.
En el ámbito de las inversiones, es notable el aumento de la asignación en activos alternativos hasta alcanzar el 20% de la cartera, nivel que por primera vez iguala al de la renta fija, mientras que la renta variable representa el 60% restante.
Este cambio refleja la intención de lograr mayores beneficios a largo plazo y la conciencia de que las carteras dominadas por bonos tienen una eficacia restringida, según el informe.
Aún así, los sistemas de contribución definida han minimizado la maximización de rendimientos para sus participantes debido a estrategias excesivamente conservadoras en la fase de acumulación.
Tim Hodgson, cofundador del Thinking Ahead Institute, ha indicado que «los sistemas de aportación definida son ya el modelo predominante en muchas partes del mundo, pero aún no han alcanzado su madurez».
DOS VÍAS: ELEVAR APORTACIONES Y GENERAR MÁS RENDIMIENTOS
Según Hodgson, la única forma de mejorar la suficiencia de ingresos para la jubilación es mediante «Aumentar las aportaciones y generar mayores rendimientos de inversión a largo plazo».
Oriol Ramírez-Monsonís, director de Inversiones de WTW, ha enfatizado que España está «en un momento crucial para consolidar sus planes de aportación definida», ya que solo un 25% de los trabajadores participa en sistemas privados complementarios, donde aproximadamente un 15% está en planes individuales y un 10% en colectivos.
«Tenemos la oportunidad de incorporar las mejores prácticas globales para diseñar un sistema de pensiones sostenible, fortaleciendo la capacidad de ahorro y optimizando la gestión del riesgo», ha agregado Ramírez-Monsonís.