El Tribunal Administrativo Federal ha determinado que la anulación de los bonos AT1, también conocidos como CoCos, de Credit Suisse, que fue ejecutada por la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero Suizo (FINMA) en marzo de 2023 y afectó a títulos valorados en 16.500 millones de francos suizos (17.725 millones de euros), «carecía de fundamento jurídico». Esta decisión revoca parcialmente la orden del regulador suizo, aunque todavía puede ser objeto de apelación ante el Tribunal Supremo Federal.
El 19 de marzo de 2023, autoridades del Departamento Federal de Finanzas, FINMA, el Banco Nacional Suizo y bancos implicados anunciaron medidas para la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS, que incluían la cancelación de todos los bonos AT1 de Credit Suisse. Ese día, una modificación en la Ordenanza de Emergencia permitió a FINMA ordenar la cancelación del capital principal de un banco, llevando a la inmediata rescisión de estos bonos y su comunicación a los tenedores.
Tras la intervención, cerca de 3.000 demandantes presentaron recursos contra el decreto de FINMA en aproximadamente 360 casos. El 1 de octubre de 2025, el Tribunal emitió una decisión parcial en uno de estos recursos, confirmando el derecho de apelación de los demandantes y anulando la orden de marzo de 2023, aunque sin decidir aún sobre la solicitud de reversión completa.
El Tribunal Administrativo Federal indicó que los bonos AT1 son parte del capital básico adicional de un banco y pueden ser cancelados solo si se desencadena un evento de viabilidad contractual, lo que no ocurrió ya que Credit Suisse estaba adecuadamente capitalizado y cumplía con las normas de capital en el momento de la cancelación. Además, el análisis legal del Tribunal concluyó que se violaron gravemente los derechos de propiedad de los tenedores de los bonos, pues «no existía tal fundamento» legal para tal acción.