La junta general extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell, celebrada recientemente, ha dado luz verde al dividendo de 2.500 millones de euros, equivalente a 0,5 euros por acción, resultante de la venta de su filial británica TSB. Esta aprobación contó con un apoyo abrumador del 99,7% de los votos, con unanimidad de los asistentes.
En la primera junta general extraordinaria, un 99,66% de los accionistas del banco de origen catalán apoyaron la transacción de TSB a Banco Santander por un importe inicial de 2.650 millones de libras esterlinas (aproximadamente 3.098 millones de euros), con la participación de representantes de más del 73% del capital social.
Banco Sabadell proyecta recibir un total de 2.875 millones de libras esterlinas (cerca de 3.361 millones de euros) por esta venta, gracias al valor agregado por TSB hasta la finalización de la venta.
Este dividendo se añadirá a los dividendos ordinarios previstos en el plan estratégico del banco hasta el año 2027, que empezarán este 29 de agosto con el pago de siete céntimos por acción, provenientes de los beneficios de 2025.
El nuevo plan estratégico del banco prevé una remuneración total al accionista para el período 2025-2027 de aproximadamente 6.300 millones de euros, lo que representa más del 40% de su valor en bolsa actualmente.
SINDICATOS
En la junta, Laura García, representante de UGT, criticó que la dirección esté ‘exigiendo sin límites’ a los empleados, aunque ‘a la hora de recompensar nunca es el momento’. Por su parte, Vicenç Garcia de La Intersindical destacó el deterioro anual de las condiciones laborales y la constante presión a la que se ve sometida la plantilla.
Josep Oliu, presidente de la entidad, expresó su gratitud por el esfuerzo de la plantilla desde el inicio de la OPA para ‘demostrar que nosotros solos podemos salir adelante’. César González-Bueno, consejero delegado, también elogió el trabajo de los empleados, calificándolos de ‘absolutamente extraordinarios y con un comportamiento ejemplar’, y agradeció el ‘apoyo inquebrantable’ de los sindicatos frente a la OPA.