El Banco Central de Brasil ha optado por no cambiar los tipos de interés, conservándolos en el 15%, una cifra que no se alcanzaba desde 2006. Esta decisión se tomó tras un incremento de 25 puntos básicos en la última junta de política monetaria que tuvo lugar en junio.
La razón detrás de esta decisión se debe al actual clima de incertidumbre, exacerbado en gran medida por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles a las importaciones brasileñas. Esta medida se efectuó el miércoles anterior con un arancel del 50%.
‘El escenario continúa caracterizado por expectativas desestabilizadas, altas proyecciones de inflación, una actividad económica resiliente y presiones en el mercado laboral’, indica la declaración del banco.
Próximas Estrategias del Banco Central
En futuras reuniones, el comité ha expresado su inclinación por actuar con ‘cautela’, anticipando una pausa prolongada en el incremento de los tipos para evaluar los efectos del ajuste ya realizado. Además, mencionaron que ‘no dudará en reanudar el ciclo de ajuste si lo considera oportuno’.
En junio, la inflación en Brasil alcanzó el 5,35% interanual debido al aumento del costo de la energía. Las proyecciones del banco para la inflación en 2025 y 2026 indican una disminución hasta el 5,1% y el 4,4%, respectivamente.
A pesar de esto, el comité ha enfatizado que los riesgos inflacionarios, tanto al alza como a la baja, ‘siguen siendo más altos de lo habitual’ debido a influencias de políticas tanto externas como internas y a una posible desaceleración aguda de la economía local.