El Banco de España ha anunciado una reducción en la previsión de déficit público para el año 2025, estableciéndola en el 2,5% del PIB, motivado por un incremento en los ingresos públicos derivado de la mayor actividad económica. A pesar de un aumento en los gastos, superior al anticipado, el déficit se mantendrá por debajo de la meta gubernamental del 2,8% del PIB.
Este ajuste positivo también se proyecta para los años 2026 y 2027, esperando un déficit del 2,3% del PIB en ambos períodos, inferior al 2,6% previsto anteriormente. Estos datos se desprenden del último informe sobre proyecciones económicas del país para el trienio 2025-2027, revelado recientemente por la institución. Según el informe, desde junio “apenas se han anunciado nuevas medidas relevantes en materia fiscal”.
El Banco de España también ha revisado al alza la previsión de inflación para 2025, situándola en el 2,5%, una décima más de lo estimado previamente, mientras que para 2026 y 2027 las expectativas se mantienen estables o disminuyen levemente. Esta modificación en la tasa de inflación se atribuye principalmente al aumento de los precios energéticos recientemente observados, que añadirían dos décimas al promedio de inflación de 2025.
En cuanto al mercado inmobiliario, el incremento en los precios de la vivienda, que alcanzó el 2,9% en el segundo trimestre, ha sido destacado como un factor crítico en el aumento del patrimonio de las familias, aunque también plantea desafíos significativos para ciertos sectores de la sociedad, como los jóvenes y los inmigrantes, complicando su integración y movilidad social.














