Tras no alcanzar el éxito esperado en su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell, con solo un 25,5% de las aceptaciones sobre los derechos de voto, BBVA ha anunciado la reactivación de su estrategia de recompensa a los inversores con una “significativa recompra de acciones”. Este movimiento busca compensar a sus accionistas después del revés en la operación con Sabadell.
“Quiero agradecer a los accionistas de Banco Sabadell que han mostrado su apoyo al proyecto de unión, a los accionistas de BBVA por su respaldo constante y a nuestro equipo por el gran trabajo realizado a lo largo de todo el proceso”, expresó Carlos Torres, presidente de BBVA.
El banco tiene previsto distribuir 36.000 millones de euros entre sus accionistas para el período hasta 2028, y de manera inmediata, dispone de 13.000 millones de euros para tales fines. “En el marco de nuestros objetivos financieros y una vez superadas las restricciones derivadas de la operación, aceleramos nuestro plan de retribución al accionista”, subrayó Onur Genç, consejero delegado de BBVA.
La recompra de acciones pendiente, que se retomará el 31 de octubre, asciende a 1.000 millones de euros. Además, el 7 de noviembre se abonará un dividendo de 0,32 euros por acción, lo que representa un total de 1.800 millones de euros en dividendos. Por otro lado, ante el exceso de capital sobre el 12%, el consejo de administración del banco ha decidido iniciar una “significativa recompra de acciones adicional” en cuanto reciba la aprobación del BCE.
Durante el periodo del plan estratégico 2025-2028, BBVA espera alcanzar un ROTE promedio aproximado del 22% y mejorar su ratio de eficiencia hasta cerca del 35%, con un beneficio atribuido acumulado en cuatro años de cerca de 48.000 millones de euros.