El CEO de Endesa, José Bogas, expresó su preocupación respecto a que la propuesta actual de tasa de retribución financiera y la metodología de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dificultarán el cumplimiento del plan de inversiones de la compañía hasta 2027. Durante un evento del Foro Nueva Economía, Bogas destacó que el plan estratégico de la empresa, renovado en noviembre, contempla aumentar la inversión en redes eléctricas a 4.000 millones de euros, lo que representa un 45% más que en el plan anterior. Sin embargo, señaló que las metodologías sugeridas por la CNMC complicarían la ejecución de dicho plan.
Aunque confía en alcanzar un acuerdo beneficioso con la CNMC, Bogas señaló que la tasa de retribución del 6,46% es considerablemente menor en comparación con otros países europeos, donde oscila entre el 7,3 y el 8,5%, lo que pone en desventaja a España para atraer inversiones similares. Además, describió la metodología regulatoria como ‘muy compleja’, lo que añade dificultades para las inversiones en infraestructura eléctrica. ‘No solamente la tasa es baja, sino que no sabemos si vamos a ser remunerados o no, porque puede ser que hagamos una determinada instalación que tarde unos años en conectarse’, explicó.
Bogas también hizo referencia al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que proyecta inversiones de 53.000 millones de euros en redes eléctricas hasta 2030, pero advirtió que los recursos actuales de España son insuficientes para alcanzar estas metas. Asimismo, elogió el PNIEC por duplicar la capacidad de energía renovable y reducir las emisiones de CO2, aunque mencionó desafíos en el desarrollo de la energía solar y la necesidad de equilibrar su crecimiento.
En cuanto a la saturación de las redes, Bogas destacó que en Endesa, el 88% de los nodos están saturados, y en lugares como Málaga, la capacidad de expansión es prácticamente nula. Esta situación se ha agravado con el incremento de solicitudes de capacidad, que se han disparado en 2024.
Finalmente, Bogas se mostró optimista sobre la reducción futura del precio de la electricidad, previendo una disminución en el recibo a medida que la demanda aumente y los cargos por el déficit desaparezcan. ‘Estamos hablando de un poquito menos de 3.000 millones al año que caen de la tarifa, o sea que va a dar pulmón’, concluyó.











