El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, no ha asegurado que la tramitación urgente del nuevo registro horario en España se discuta mañana en el Consejo de Ministros, a pesar de las previas declaraciones de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social.
Bueno, veremos. Anticipar las decisiones y los proyectos del Consejo de Ministros no me corresponde, expresó el ministro en una entrevista con RNE, según Europa Press.
A pesar de la incertidumbre, el ministro ha indicado que la responsabilidad del Real Decreto del registro horario recae en la vicepresidenta Díaz, quien deberá informar sobre su progreso mañana.
AMBICIÓN PARA REDUCIR LA JORNADA, AYUDANDO A EMPRESAS
Carlos Cuerpo ha subrayado la intención del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, aunque reconoce las dificultades encontradas en el Congreso, donde las enmiendas de totalidad de PP, Vox y Junts impidieron el avance de la propuesta.
Actualmente, la jornada laboral en España se sitúa en torno a las 38,2 o 38,3 horas semanales, cifra que ha venido disminuyendo en las últimas décadas. Según el ministro, es crucial continuar progresando hacia la meta establecida de 37,5 horas. Además, ha destacado la necesidad de apoyar a las pymes y otros sectores que enfrentan mayores desafíos para ajustarse a esta modificación.
Hay sectores donde ya está, hay sectores donde va a costar más, más intensivos en mano de obra. Hay empresas con menores flexibilidades, con menor capacidad, son nuestras pymes, y hay que ayudar a las empresas, afirmó.
EL SALARIO MÍNIMO TIENE QUE SEGUIR EVOLUCIONANDO
En relación al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuyo incremento para 2026 es una prioridad para Díaz, el ministro de Economía sostiene que debe continuar su evolución para mantenerse alineado con el 60% del salario medio, según la Carta Social Europea.
Hemos cerrado prácticamente esa brecha y hay que seguir avanzando y, por lo tanto, que la economía crezca y que se siga generando empleo, concluyó.