El ejecutivo de Cataluña ha dado el visto bueno a una normativa que altera el marco legal de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), con el fin de ajustarse a las nuevas exigencias que surgen del establecimiento de su propia hacienda. Este cambio les permite contar con total independencia en asuntos de personal, lo cual es crucial para comenzar a gestionar ‘de manera progresiva’ la totalidad de los tributos.
‘Un paso que da respuesta al acuerdo de la Comisión Bilateral del 14 de julio’, ha manifestado Sílvia Paneque, consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del Govern, en una conferencia de prensa este martes, después del primer encuentro del Consell Executiu post vacaciones estivales.
Paneque destacó que el decreto contribuye a la formación de una ATC más eficiente, innovadora y próxima a los ciudadanos, y que constituye ‘una de las piezas fundamentales que debe estar lista y a disposición para el futuro modelo de financiación en Catalunya’.
El decreto, que altera el libro segundo del Código Tributario de Catalunya, aprobado en 2017, debe ser ratificado en la próxima sesión del Parlament, programada para el 30 de septiembre. Este establece un cambio en el paradigma de gestión de fondos públicos, aumentando significativamente el volumen y la complejidad de las tareas que la ATC deberá llevar a cabo.
‘De manera progresiva, realista, con los tiempos necesarios, pero progresiva, la ATC debe ir asumiendo estas competencias de gestión, de recaudación de impuestos, concretamente y, en especial, el IRPF’, explicó Paneque, subrayando la complejidad de este nuevo sistema de financiación.
CONTRATO PROGRAMA Y NUEVOS CUERPOS
Como parte de las innovaciones, se incluye la implementación del contrato programa como herramienta de administración y la creación de nuevos cuerpos tributarios con perfiles acordes a las demandas actuales de la agencia.
El contrato programa definirá las directrices estratégicas, metas, indicadores de seguimiento, recursos financieros asignados y las operaciones que llevará a cabo la ATC. Además, se establecerán dos cuerpos tributarios: el Cuerpo de Agentes Tributarios y el Cuerpo Superior de Informática Tributaria.
Al ser consultada sobre la financiación necesaria para esta estructura, Paneque ha señalado que el acuerdo ‘no tiene ninguna valoración en estos momentos ni económica ni de número específico de cuerpos’.
















