El sindicato CCOO ha expresado este viernes la necesidad de cambiar el enfoque hacia los trabajadores, los clientes y la sociedad en general, después de que no prosperara la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell.
El sindicato demanda que «se pase página de forma inmediata y que el foco de atención deje de estar situado en las cúpulas de ambas entidades, para centrarse en las problemáticas sin resolver de las plantillas de BBVA y Banco Sabadell, en las necesidades de la clientela y, por extensión, en la apuesta por un sector financiero orientado a la economía productiva y a los intereses del conjunto de la sociedad».
CCOO ha declarado en un comunicado que siempre consideró que la operación no era justificable por motivos de eficiencia o competitividad y que habría tenido consecuencias negativas para el empleo, el crédito y la cohesión social, además de afectar a la competencia y la cohesión territorial.
Al final de junio, el sindicato liderado por Unai Sordo ya había expresado que las condiciones impuestas por el Gobierno para la OPA eran «insuficientes».
Después del fracaso de la operación, el sindicato reafirma su postura. «Tras un intenso proceso de concentración y reestructuración del sector financiero desde 2008, cualquier nueva operación de concentración –en este caso del impacto que hubiese supuesto la de BBVA y Banco Sabadell– no es deseable desde el punto de vista de la economía productiva», sostuvo CCOO.
En este marco, CCOO ha solicitado un reconocimiento explícito a las plantillas de Banco Sabadell y BBVA, «que en todas las circunstancias de este proceso han hecho gala de su profesionalidad y han demostrado una vez más que son el principal activo de ambas entidades, reconocimiento que debe traducirse de forma tangible, abordando reivindicaciones y problemáticas laborales que han quedado aparcadas estos meses».
De manera más general, CCOO ha pedido a todos los actores del sector financiero –empresas, supervisores, reguladores– que se avance para enfocar la atención en el desarrollo de un sistema financiero «que cumpla con su finalidad social, orientado a la economía real, dinamizador de la vida productiva real del país, que dé soluciones a empresas y a personas consumidoras, generador de empleo y que centre su actividad en los intereses de sus plantillas, sus clientelas y del conjunto de la sociedad».