La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) junto a la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos han hecho un llamamiento a los eurodiputados para rechazar el Reglamento Delegado propuesto por la Comisión Europea. Este reglamento busca modificar las normas de etiquetado de origen para las frutas y hortalizas del Sáhara Occidental, asignándoles como origen áreas específicas marroquíes.
La votación, que se llevará a cabo el próximo miércoles 26 de noviembre en el Parlamento Europeo, podría resultar en que los productos del Sáhara Occidental se etiqueten mencionando regiones como El Aaiún-Sakia, El Hamra y Dajla-Ued Eddahab, una acción que contradice la actual normativa que exige indicar el país de origen y desoye la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre este tema.
Desde COAG se considera que este reglamento «una traición a las personas consumidoras y productoras» y que favorece principalmente a grandes corporaciones activas en el Sáhara Occidental, acomodándose a las exigencias de Marruecos y engañando a los consumidores y agricultores de Europa.
Andrés Góngora, de la Comisión Ejecutiva de COAG, ha destacado la importancia de esta votación, ya que se juega «si Europa permite que un tercer país influya en nuestras normas internas de consumo» y si se perpetúa «la desinformación en el etiquetado alimentario». La organización insta a respaldar las objeciones al reglamento para proteger los intereses de los productores y consumidores europeos ante las políticas liberalizadoras y las concesiones que perjudican al pueblo saharaui.
Por otro lado, Unión de Uniones ha enviado una carta a los europarlamentarios urgiéndoles a apoyar las objeciones planteadas, en busca de un trato comercial más equitativo con el Sahara Occidental y no con Marruecos, denunciando la propuesta como una «traición a los principios de lealtad comercial y a la soberanía alimentaria europea».
Otras organizaciones europeas como COPA, Cogeca, Areflh y Eucofel, han expresado en una carta conjunta su preocupación por las implicaciones de esta propuesta, señalando que podría perjudicar a los productores europeos y violar principios jurídicos fundamentales, estableciendo un precedente peligroso en cuanto a la ocultación del origen de los productos.











