La Comisión Europea ha aceptado las modificaciones propuestas por Microsoft para separar su servicio de videollamadas ‘Teams’ del paquete de software Office. Esta decisión es fruto de los compromisos adquiridos por la firma norteamericana para evitar una sanción económica considerable por parte de Bruselas, que le imputaba una supuesta práctica de abuso de posición dominante.
Estas medidas aceptadas por Microsoft son obligatorias y deberán ser implementadas durante un lapso de siete años, excepto por aquellas relacionadas con la interoperabilidad y portabilidad de datos, que se extenderán a diez años.
Para asegurar la correcta aplicación de estas medidas, Bruselas nombrará un monitor encargado de supervisar el cumplimiento de los acuerdos y reportar cualquier avance. Además, actuará como mediador en posibles conflictos entre Microsoft y otras partes interesadas.
Los organismos europeos consideran que estas acciones permitirán ‘restablecer la competencia leal’ y facilitarán la entrada de nuevos competidores en el mercado de aplicaciones de comunicación y colaboración dentro de la Unión Europea.
Este procedimiento se inició en julio de 2023, cuando la Comisión abrió una investigación exhaustiva contra Microsoft después de quejas por parte de ‘Slack’ en 2020, por imponer ‘Teams’ junto con su sistema operativo, incluyendo aplicaciones como Word, Excel, PowerPoint y Outlook, lo que supuestamente ofrecía una ventaja injusta a la empresa.
















