Ante las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles más altos a España por divergencias en gastos de defensa, la Comisión Europea ha optado por no responder directamente. Sin embargo, ha subrayado que posee la autoridad para actuar contra cualquier medida comercial que afecte a un Estado miembro de la UE.
“Lo que puedo decir, de manera general, es que la política comercial recae sobre la competencia exclusiva de la Comisión Europea, que actúa en nombre de todos los Estados miembro, de manera que responderá de manera adecuada, como siempre hacemos, ante cualquier medida tomada contra uno o varios de nuestros Estados miembro”, explicó Olof Gill, portavoz de Comercio, en una conferencia de prensa.
Gill evitó comentar específicamente sobre las amenazas hacia España, mencionando que aún no se han concretado y que la UE no se pronuncia sobre “escenarios hipotéticos”.
La política comercial de la UE, gestionada por el Ejecutivo comunitario, impide que terceros países impongan aranceles dirigidos a un miembro individual, aunque podrían identificar productos específicos, como el aceite de oliva español, y gravar las importaciones europeas de estos para perjudicar indirectamente a España.