Este jueves, el Congreso de los Diputados someterá a debate y votación las metas de estabilidad presupuestaria y deuda pública para las administraciones españolas para el período 2026-2028, un proceso esencial antes de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2026. La aprobación se ve complicada dado que no se cuenta con el apoyo de PP, Vox, Junts, Podemos y la diputada de Compromís del Grupo Mixto, Águeda Micó.
El Consejo de Ministros ha establecido estos objetivos junto al límite de gasto no financiero, conocido como el ‘techo de gasto’ para 2026, que no requiere votación parlamentaria, solo los objetivos de estabilidad presupuestaria. Estos objetivos sirven de marco referencial para la gestión del déficit y la deuda por parte de la Administración General del Estado, las autonomías, entidades locales y la Seguridad Social.
El Gobierno propone un ‘techo de gasto’ récord de 216.177 millones para 2026 y anticipa un déficit del 2,1% para todas las administraciones. Las comunidades autónomas podrían registrar un déficit del 0,1%, lo que representa unos 5.484 millones de euros en términos fiscales.
El PP y Vox han rechazado consistentemente los objetivos de estabilidad propuestos por el Gobierno durante la legislatura, y Junts también ha anunciado su oposición. Podemos, por su parte, ha indicado que se abstendrá y Águeda Micó no descarta votar en contra. Con esta distribución de votos, parece improbable que la senda de estabilidad se apruebe en la Cámara Baja.
SE LLEVARÁ HASTA DOS VECES AL CONGRESO
Ante este panorama, el Ministerio de Hacienda limitará a dos las votaciones sobre los objetivos de estabilidad en el Congreso. Si son rechazados en ambas ocasiones, el Gobierno procederá con los Presupuestos de 2026 utilizando la senda de estabilidad ya enviada a la Comisión Europea en 2023.
Esta maniobra fue respaldada por la Abogacía del Estado cuando el Senado rechazó los objetivos de estabilidad en 2024 y los devolvió al Consejo de Ministros. Si la senda de déficit es aprobada por el Congreso, se enviará al Senado, donde probablemente sea vetada dada la mayoría absoluta del PP. No obstante, una enmienda en la Ley de Paridad ha modificado la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que el veto del Senado no sea definitivo al regresar al Congreso, permitiendo una aprobación por mayoría simple.
En cuanto a la presentación de las cuentas, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 a principios o mediados del primer trimestre del próximo año, con la esperanza de que sean aprobados entre abril y mayo.











