El Gobierno Vasco ha declarado que la responsabilidad de redirigir la situación de Talgo recae «en manos de la SEPI», solicitando al Gobierno central «altura de miras» y «flexibilidad» para concluir la operacin. En febrero, un consorcio vasco encabezado por Sidenor, y con participacin de entidades como el Gobierno Vasco, BBK y Vital, lleg a un acuerdo preliminar con Trilantic para la compra del 29.77% de Talgo, valorado en 185 millones de euros.
Desde Espaa, la SEPI se haba comprometido a respaldar este acuerdo vasco y reforzar la empresa con un prstamo convertible de aproximadamente 150 millones de euros destinados a cubrir necesidades financieras. Ms adelante, se sugiri dividir la operacin en dos partes, asignando 75 millones a cargo del Gobierno central y los otros 75 a cargo del consorcio vasco.
Fuentes del departamento liderado por Mikel Jauregi indicaron que el Gobierno autnomo «ha estado trabajando arduamente durante meses para finalizar el proceso de toma de posicin en Talgo por parte del Consorcio Vasco», liderado por Jos Antonio Jainaga. «Hemos cumplido con todos nuestros compromisos y hemos dado todos los pasos necesarios para llegar al final del proceso», agregaron.
Actualmente, la decisin de reorientar «una situacin que ya estaba previamente acordada» para solventar las necesidades financieras de Talgo, est sobre la mesa de la SEPI. El Gobierno Vasco se muestra «optimista» y espera que «todos los agentes implicados tengan altura de miras para que Talgo siga arraigada en Euskadi y se puedan realizar las inversiones industriales necesarias para atender su exitosa cartera de pedidos». «Desde el Gobierno pedimos altura de miras y flexibilidad en este ltimo tramo de la operacin», concluyeron.















