Cox ha desvelado su estrategia de invertir 5.500 millones de euros de aquí a 2028, con el objetivo de incrementar sus ingresos hasta alcanzar entre 6.000 y 6.500 millones de euros, y elevar su Ebitda a un rango de 1.500 a 1.600 millones de euros al concluir el periodo. Estos datos fueron presentados en el primer Capital Markets Day del grupo, que tuvo lugar en Londres.
Esta ambiciosa proyección permitiría a la empresa de servicios de agua y energía más que duplicar sus actuales previsiones de ingresos, situadas en 2.600-2.700 millones de euros, y de Ebitda, que oscila entre 700 y 710 millones de euros para el año 2025.
Después de haber adquirido recientemente el negocio de Iberdrola en México por un monto de 4.200 millones de dólares (aproximadamente 3.700 millones de euros), el presidente de Cox, Enrique Riquelme, destacó que esta operación ‘transformadora’ es fundamental para el futuro de la compañía. Se espera que la transacción de los activos mexicanos se finalice en el primer trimestre del próximo año, tras completar la financiación necesaria y obtener las autorizaciones regulatorias requeridas.
Además, la empresa anticipa que su flujo de caja operativo se situará entre 1.250 y 1.350 millones de euros en 2028, más del doble en comparación con los 550-560 millones de euros previstos para este año.
SEIS REGIONES CLAVES
El plan de Cox se centra en seis áreas geográficas principales para sus inversiones: México, el arco Centroamericano, Brasil, Chile, España, y Oriente Medio y África. México recibirá la mayor parte de la inversión, seguido por Oriente Medio y África, el arco Centroamericano, Chile y Brasil. En España, el grupo invertirá 200 millones de euros, limitados a ‘algunos proyectos solares, con almacenamiento’, y en su propia suministradora, según indicó Riquelme.
Finalmente, Riquelme mencionó a Estados Unidos como un futuro mercado ‘estratégico’, aunque actualmente no está incluido en el plan de inversiones. El grupo está evaluando oportunidades en la distribución de agua y en la generación de energía para centros de datos. ‘Es un mercado que necesitamos consolidar aún más y esperamos que para el próximo plan estratégico podamos establecer una estrategia concreta y sensata para el país’, concluyó.