Delta Airlines alcanzó un beneficio neto de 2.370 millones de dólares (2.020 millones de euros) en el primer semestre del 2025, representando un aumento del 77% en comparación con el mismo lapso del año previo, y ha retomado sus proyecciones tras la estabilización del sector.
La empresa informó este jueves que, durante estos seis meses, sus ingresos ascendieron a 30.688 millones de dólares (26.165 millones de euros), mostrando un crecimiento del 1%, mientras que los gastos se elevaron en un 2%, alcanzando los 28.017 millones de dólares (23.887 millones de euros).
Así, el beneficio operacional de Delta hasta junio fue de 2.271 millones de dólares (2.227 millones de euros), observando una reducción del 7% respecto al año anterior. Sin embargo, el beneficio antes de impuestos experimentó un aumento del 53%, situándose en 2.895 millones de dólares (2.468 millones de euros).
En el segundo trimestre, la aerolínea logró una ganancia de 2.130 millones de dólares (1.816 millones de euros), un 63% más que el año anterior, con ingresos de 16.648 millones de dólares (14.194 millones de euros), y gastos que se incrementaron en un 1%, hasta los 14.546 millones de dólares (12.402 millones de euros).
«Estos buenos resultados son un reflejo de la extraordinaria contribución del personal» destacó Ed Bastian, consejero delegado de la compañía, agregando que en la segunda mitad del año continuarán enfocados en sus «prioridades estratégicas» para asegurar beneficios «sólidos».
En abril, Delta había suspendido sus previsiones anuales debido a la incertidumbre generada por la política económica de Donald Trump y sus aranceles, que impactaron la demanda de transporte aéreo en Estados Unidos, decisión que fue imitada por otras grandes aerolíneas del país. Sin embargo, meses después, la empresa ha decidido retomar estas proyecciones evidenciando «confianza en el negocio», con expectativas de lograr beneficios por acción de entre 5,25 y 6,25 dólares.
















