La economía japonesa registró una disminución del 0,4% en su producto interior bruto (PIB) durante el tercer trimestre en comparación con el período anterior, que había experimentado un crecimiento del 0,6%. Este retroceso se atribuye principalmente a la notable reducción en las exportaciones y la inversión del sector privado, en un contexto de incertidumbre debido a las tensiones comerciales impulsadas por Estados Unidos, de acuerdo con información de la Oficina del Gabinete del Gobierno.
En detalle, el consumo privado en Japón aumentó solo un 0,1% en el tercer trimestre, una desaceleración significativa respecto al aumento del 0,4% del trimestre anterior. Aunque el consumo público ascendió un 0,5%, esta subida no logró equilibrar la balanza.
Por otro lado, la formación bruta de capital fijo evidenció una reducción del 0,6% entre julio y septiembre, contrastando con el crecimiento registrado en el trimestre previo. Además, las exportaciones decrecieron un 1,2% en comparación con el incremento del 2,3% del trimestre precedente. En cuanto a las importaciones, estas descendieron un 0,1%, en contraste con el aumento del 1,3% observado en el segundo trimestre.











