El viernes, las acciones de Novo Nordisk, el gigante farmacéutico danés, experimentaron un notable descenso, superando el 6%, después de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunciara su plan para disminuir drásticamente los precios de ciertos medicamentos utilizados para la reducción de grasa corporal.
En una conferencia de prensa realizada en la Casa Blanca, Trump abogó por imponer aranceles a las empresas farmacéuticas que se resistan a ajustar los precios de sus productos en el mercado estadounidense a los niveles de otros países desarrollados. El presidente puso como ejemplo ciertos tratamientos que, mientras en Nueva York pueden alcanzar los 1.300 dólares, en el exterior se venden por una fracción del precio.
Trump especificó que se refería a ‘Ozempic’, un medicamento para la reducción de grasa, anticipando que su costo podría incluso reducirse a menos de 150 dólares. Sin embargo, Mehmet Oz, a cargo de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, intervino para clarificar que ‘la categoría de medicamentos GLP, que incluye ‘Ozempic’, todavía no se ha negociado’. Oz añadió que la implementación será progresiva y mostró su optimismo respecto a que los resultados satisfarán al presidente.
Estas declaraciones causaron que las acciones de Novo Nordisk se desplomaran hasta un 6,99% al inicio de la sesión en la Bolsa de Copenhague, estabilizándose después ligeramente por encima del 6%. A lo largo del año, la compañía ha visto caer su valor en bolsa en un 46%, pese a haber sido la firma de mayor capitalización en Europa.
Además, Eli Lilly, otro laboratorio estadounidense y propietario de medicamentos como ‘Zepbound’ y ‘Mounjaro’, registró una pérdida del 4% en las negociaciones previas a la apertura de Wall Street.











