Los precios de los combustibles han registrado incrementos por cuarta semana consecutiva, alcanzando el diésel su valor más alto desde marzo y la gasolina desde finales de julio.
Según el Boletín Petrolero de la UE, citado por Europa Press, el precio promedio del litro de diésel esta semana ha llegado a 1,456 euros, lo que representa un aumento del 0,9%. Por otro lado, el litro de gasolina ha visto un incremento del 0,27%, situando su precio en 1,489 euros.
Desde el inicio de 2025, la gasolina ha visto una reducción en su precio del 2,3% respecto al cierre del año pasado, mientras que el diésel ha experimentado un incremento del 0,9% respecto a finales de 2024.
LLENAR EL DEPÓSITO, CASI 2 EUROS MÁS CARO PARA EL DIÉSEL QUE EN 2024
El coste de llenar un depósito medio de 55 litros de diésel es ahora de aproximadamente 80 euros, casi dos euros más que el año pasado. En contraste, llenar un depósito de gasolina cuesta actualmente unos 81,89 euros, 1,2 euros menos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
A pesar de las recientes subidas, el precio del diésel sigue siendo inferior al nivel previo al inicio de la invasión rusa de Ucrania, mientras que la gasolina también está por debajo de los 1,591 euros por litro que costaba en ese entonces.
Ambos combustibles se mantienen aún lejos de los picos alcanzados en julio de 2022. El diésel ha estado 143 semanas consecutivas con un precio inferior al de la gasolina, una tendencia que se ha mantenido desde antes de la invasión rusa.
El coste de los carburantes se ve influenciado por diversos factores, incluyendo su propia cotización, la evolución del precio del crudo, impuestos, costes de materias primas y logística, así como los márgenes brutos. Además, los cambios en el precio del crudo no se reflejan inmediatamente en los precios de los carburantes, sino que hay un desfase temporal.
LOS PRECIOS EN ESPAÑA, MÁS BARATOS QUE LA MEDIA EUROPEA
En España, el precio de la gasolina sin plomo de 95 sigue siendo más bajo que la media de la Unión Europea y de la eurozona. Lo mismo ocurre con el diésel, cuyo precio también es inferior al promedio de estos bloques.











