La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha destacado la importancia crucial de la inmigración para el desarrollo continuo de España, describiéndola como “fundamental para que el país siga creciendo”. Esta declaración fue realizada durante su participación en el foro ‘World in Progress’ el pasado lunes.
En el evento, Saiz argumentó que los inmigrantes son esenciales para rejuvenecer la población y asegurar la viabilidad del modelo social vigente. Además, enfatizó que “además de positiva, la inmigración es necesaria” para evitar una posible pérdida de cuatro millones de trabajadores en las próximas dos décadas en España.
“Nos llevaría a una pregunta inevitable: ¿Cómo financiaríamos las pensiones, la sanidad, la educación y los servicios públicos que sostienen nuestro estado de bienestar?”, explicó la ministra, planteando un escenario sin la aportación de los inmigrantes.
Según Saiz, España tiene dos caminos: ser un país “abierto y prospero o cerrado y pobre”. El Gobierno ha optado por la primera alternativa, buscando un futuro más inclusivo y próspero.
EL RACISMO “EMPOBRECE”
La ministra también abordó el coste económico de la discriminación laboral y educativa, que asciende a 17.000 millones de euros anuales, de acuerdo con un informe de su ministerio. En este contexto, destacó que tanto el racismo como la xenofobia son, en sus propias palabras, profundamente ineficientes, y recalcó que “el racismo no es solo una injusticia, también empobrece”.
Finalmente, señaló que el número de extranjeros emprendedores en España ha aumentado un 6,8% en el último año, lo que “demuestra capacidad de emprendimiento, innovación y contribución económica”.