La Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil ha expresado su alarma y asombro ante la reciente decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 50% a los productos brasileños que se importen a partir del 1 de agosto, e insta a una mayor actividad diplomática para mitigar los efectos en la economía nacional.
«No existe ningún hecho económico que justifique una medida de esta magnitud, como elevar los aranceles a Brasil desde el mínimo hasta el máximo. El impacto de estos aranceles podría ser grave para nuestra industria, que está estrechamente interconectada con el sistema de producción estadounidense», declaró Ricardo Alban, presidente de la CNI, mediante un comunicado oficial.
De acuerdo con la CNI, esta nueva tarifa afectará la competitividad de cerca de 10.000 empresas brasileñas que exportan hacia el mercado estadounidense.
Asimismo, la entidad empresarial señaló que las empresas en Brasil ya perciben las repercusiones del deterioro en las relaciones comerciales con Estados Unidos. Un tercio de las empresas encuestadas por la CNI que exportan productos o servicios a ese país, reportaron efectos adversos en sus operaciones a raíz del arancel inicial del 10% y otras medidas sectoriales, de acuerdo con un estudio realizado desde junio hasta principios de julio.
Por tal motivo, la CNI enfatizó la necesidad de mantener un diálogo abierto y efectivo entre ambos países, para preservar un vínculo económico que se ha fortalecido durante dos siglos. «Siempre hemos defendido el diálogo como la vía más eficaz para resolver las diferencias y buscar soluciones que beneficien a ambos países», subrayó.
SUPERÁVIT DE EEUU CON BRASIL
Contrariamente a las afirmaciones del gobierno estadounidense, Brasil ha registrado un superávit comercial con Estados Unidos por más de 15 años.
En la última década, este superávit comercial en bienes fue de 91.600 millones de dólares (78.085 millones de euros). Incluyendo el comercio de servicios, la cifra asciende a 256.900 millones de dólares (218.995 millones de euros).
Según datos de la CNI, por cada 1.000 millones de reales (152 millones de euros) exportados a Estados Unidos, se crearon 24.300 empleos, generando 531,8 millones de reales (81 millones de euros) en salarios y 3.200 millones de reales (488 millones de euros) en producción en Brasil.