La patronal del sector de la construcción, junto con los sindicatos CC.OO. del Hábitat y UGT-FICA, han decidido suprimir la excepción que permitía a algunas empresas no participar en el plan de pensiones sectorial. A partir del 1 de enero de 2026, todas las empresas deberán hacer aportaciones por cada uno de sus trabajadores, a excepción de los autónomos.
El anuncio se ha hecho durante el evento ‘Experiencia práctica en la implementación del primer plan de pensiones de empleo simplificado sectorial’, organizado por CNC, CEOE y Unespa. Se ha establecido que las contribuciones al plan de pensiones se realizarán sin considerar el salario del empleado ni la antigüedad en la empresa.
Actualmente, el ‘Plan de Pensiones de Empleo Simplificado del Sector de la Construcción’ cuenta con 71.940 empresas y 710.681 trabajadores inscritos. Desde 2022, las aportaciones han acumulado más de 230 millones de euros en derechos consolidados, con un promedio de 324 euros por trabajador.
Según los términos acordados, los salarios aumentarán un 4% en 2025, incluyendo un 3,5% de incremento directo y un 0,5% extra para el plan de pensiones, y un 3,25% en 2026, dividido en un 3% de aumento salarial y un 0,25% adicional al plan. Además, se ha acordado extender la cláusula de garantía salarial para 2025 y 2026, que se activaría si el IPC general de diciembre de esos años excede el 7,25%, con un tope del 9,25%. Una revisión adicional se aplicaría en 2027, dividida equitativamente entre aumento de salario y contribuciones al plan de pensiones.










