QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha destacado que reforzar la interconexión eléctrica de la península ibérica con el resto de Europa constituye la “máxima prioridad política” dentro del actual debate energético en la UE, en un momento en el que Bruselas pretende acelerar el despliegue de infraestructuras clave para avanzar hacia un mercado interior más integrado, competitivo y resiliente.
Antes del Consejo de Energía que se celebra este lunes en Bruselas, Groizard ha valorado de forma positiva la reciente propuesta de la Comisión Europea para potenciar las redes energéticas, que incorpora la figura de las “autovías energéticas” como corredores estratégicos para impulsar las interconexiones a nivel comunitario y que será uno de los puntos centrales de la reunión de ministros.
“Queremos dar un voto de confianza a esta propuesta, creemos que la Comisión Europea ha hecho una propuesta muy ambiciosa. Celebramos, además, la inclusión de aquellos proyectos que permiten reducir el aislamiento energético de la península ibérica”, ha afirmado Groizard, quien ha celebrado que estas autovías energéticas pasen a situarse como prioridad política, regulatoria y financiera con el fin de acelerar de forma notable el desarrollo de las interconexiones.
En este contexto, el Gobierno español espera que durante el primer trimestre de 2026 se pueda cerrar un acuerdo con la Comisión Europea y Francia, con la participación de Portugal, para fijar la fecha de inicio de las obras de las dos interconexiones transpirenaicas incluidas en el actual paquete europeo de redes.
No obstante, la materialización de estos proyectos sigue condicionada en gran medida por la postura de Francia, que históricamente ha mostrado reservas ante el aumento de la capacidad de interconexión a través de los Pirineos. Ante este escenario, España ha reiterado que activará “todas las vías posibles” para asegurar que estas infraestructuras salgan adelante, subrayando que no se trata de una simple demanda nacional, sino de un objetivo de interés común para el conjunto de la Unión Europea.
“Nuestro trabajo es asegurarlo y si no buscar las alternativas. Es importante no solo para Portugal y España. Europa está desperdiciando energía renovable muy competitiva por renunciar a esas interconexiones. Es un planteamiento europeo que tiene que trascender esa relación puramente bilateral que ha habido hasta ahora”, ha añadido el secretario de Estado.
Al mismo tiempo, Groizard ha recalcado que la agilización de los permisos no puede implicar una rebaja de los requisitos ambientales, defendiendo que mantener las garantías medioambientales y la participación ciudadana es “imprescindible” para asegurar tanto la calidad como la viabilidad a largo plazo de estas infraestructuras energéticas.
Además del refuerzo físico de las conexiones, España llevará al Consejo el debate sobre la necesidad de asegurar un marco equilibrado en los precios de la energía para la industria europea. En esta línea, Groizard ha indicado que España, junto con Portugal y Finlandia, ha pedido que este asunto figure en el orden del día, tras las advertencias trasladadas por diversos sectores industriales.
Según ha explicado, algunos Estados miembros están aplicando medidas de apoyo al coste de la energía que alteran las señales de precio y generan una competencia desleal entre países, al vincular la competitividad industrial al margen fiscal de cada Estado. “Lo que no puede ser es que el precio final que ve la industria dependa del margen fiscal”, ha señalado.
Por este motivo, España reclama un análisis de impacto de estas políticas y defiende que cualquier ayuda pública sea limitada en el tiempo y en su alcance, apostando paralelamente por soluciones estructurales para abaratar la energía, como una mayor penetración de renovables y el refuerzo de las interconexiones que permitan optimizar el uso de los recursos energéticos en el conjunto de la UE.
El Consejo discutirá igualmente la negociación del reglamento del Mecanismo Conectar Europa, el principal instrumento de la Unión para financiar interconexiones energéticas, cuyos fondos se incrementan de manera sustancial en el nuevo marco presupuestario comunitario.
