En una reciente reunión organizada por el Instituto Español de Banca y Finanzas (IEBF) bajo el enfoque de un ‘Banking Lab’, titulada ‘Stablecoins: ¿estabilidad o ilusión?’, se congregaron figuras destacadas como José Manuel Marqués, director del Departamento de Innovación Financiera e Infraestructuras del Banco de España; Lorena Mullor, Asesora de Política Pública Digital y Bancaria de la Asociación Española de Banca; y Pedro J. Cuadros, profesor de economía en Cunef y economista de Funcas, para debatir el futuro de las ‘stablecoins’.
Los especialistas coincidieron en que el desarrollo de las ‘stablecoins’ estará condicionado tanto por la aceptación del consumidor como por su integración en los mercados financieros. Marqués pronosticó una diversificación en los casos de uso de estas monedas, destacando la importancia de que el dinero de banca central continúe ofreciendo estabilidad y confianza al sistema.
Mullor anticipó un aumento de las ‘stablecoins’ en la próxima década, aunque señaló que no se adoptarán masivamente en transacciones diarias, sino en aplicaciones más globales e internacionales.
Cuadros identificó tres principales aplicaciones para las ‘stablecoins’: como medio de pago en remesas y transacciones internacionales, como protección contra la inflación en ciertos países y en operaciones dentro del mundo de las criptomonedas, donde representan entre el 70 y el 80% del volumen total de transacciones.
Los expertos también resaltaron el impacto geopolítico de estas monedas digitales y la estrategia de Estados Unidos para potenciar el dólar. Mullor expresó preocupación por la posibilidad de que Europa pierda su liderazgo en innovación y desarrollo de nuevas formas de dinero digital. Para evitarlo, recomendó una combinación de regulación robusta con innovación y desarrollo de infraestructuras de pago digital propias, como ‘stablecoins’ reguladas y tokens de depósito.
Marqués y Cuadros discutieron las similitudes y diferencias en los enfoques regulatorios entre Europa y Estados Unidos, destacando la postura única de este último contra la emisión de una moneda digital pública. Cuadros concluyó subrayando la importancia de la liquidez, la seguridad de las reservas y la transparencia para mantener la estabilidad de las ‘stablecoins’, recordando el incidente de la USDC durante la crisis del Silicon Valley Bank, donde su valor cayó temporalmente de 1 dólar a 87 centavos.











