La estrategia migratoria promovida por el presidente Donald Trump tiene el potencial de reducir las remesas enviadas a México desde Estados Unidos a un total de 61.000 millones de dólares (52.274 millones de euros) para el año 2025, lo que representa una disminución del 5,8% en comparación con el año anterior.
Según el Anuario de Migración y Remesas México 2025, publicado por BBVA Research, esta reducción se debe a que «menos migrantes mexicanos salen a trabajar y a consumir», y no a un aumento en las detenciones y deportaciones.
El documento también señala que las remesas han enfrentado 20 meses de incertidumbre, incluso antes de que Trump asumiera la presidencia, y la valorización del peso mexicano ha desincentivado las transferencias de dinero.
En el primer semestre de 2025, México es el único país de América Latina y el Caribe que registró una caída del 5,6% en remesas, coincidiendo con el comienzo de la administración del nuevo presidente de Estados Unidos. Por otro lado, Honduras experimentó un incremento del 25,3%, Guatemala un 18,1%, El Salvador un 17,9%, Colombia un 13,9% y República Dominicana un 11,2%.
A nivel nacional, las remesas constituyeron el 3,5% del PIB mexicano en 2024. Algunos estados muestran una mayor dependencia de estos fondos, incluyendo Chiapas (14.6%), Guerrero (14%), Michoacán (11.2%), Zacatecas (10.9%) y Oaxaca (10.3%).
Finalmente, los expertos de BBVA Research indican que el impuesto del 1% propuesto por Trump a las remesas en 2026 no afectará a las enviadas desde cuentas bancarias o mediante tarjetas de crédito y débito. Dado que el 85% de los migrantes mexicanos poseen cuenta bancaria en Estados Unidos, la mayoría podría eludir esta tasa.