Un análisis reciente sugiere que los principales factores que influyen en la demanda de vuelos son las políticas comerciales de las aerolíneas y las dinámicas del mercado, más que los costes reducidos en impuestos y tasas de aviación. Según un informe elaborado por dos economistas bajo el encargo de la organización ecologista T&E, se observa que aeropuertos con tarifas más altas, como Heathrow en Londres, que posee los costes de ubicación más elevados, registran un mayor volumen de pasajeros, siendo el más transitado de Europa.
El estudio analiza la relación entre los costes regulados y el tráfico de pasajeros en 101 aeropuertos europeos para 2024, concluyendo que hay una correlación débil entre los costes y el número de pasajeros en este rango de impuestos. “Los centros de conexión, los acuerdos internacionales y las estrategias de mercado son más propensos a determinar si un aeropuerto es importante y está en servicio”, destacó el documento.
Bosco Serrano, responsable de combustibles sostenibles en T&E España, enfatizó que la demanda de vuelos no es «un simple juego de números», sino que está más influenciada por las decisiones estratégicas de las aerolíneas, las tendencias de viaje y los modelos de negocio. Además, mencionó que la reducción en la demanda de pasajeros también puede estar relacionada con la disminución global de los viajes de negocios post-pandemia de Covid-19, donde la campaña ‘Travel Smart’ de T&E indica que estos viajes corporativos se redujeron en un 34% entre 2019 y 2023, mientras que los viajes de ocio han ganado popularidad.
Desde T&E, se aconseja a los gobiernos que no disminuyan los impuestos, ya que hacerlo podría significar «desperdiciar miles de millones en ingresos públicos sin un efecto tangible en el número de pasajeros». Además, la organización subraya que los impuestos nacionales sobre los billetes deben diseñarse para reflejar las externalidades económicas, asignando los impuestos más altos a los billetes que más impactan negativamente en el clima.
















