El coordinador del Máster en Derecho Digital de la UNIR, José Manuel Sendín, ha comentado que, aunque las llamadas de ‘spam’ han disminuido gracias a la Ley General de Telecomunicaciones, es complicado que se erradiquen completamente ya que las empresas “utilizan tecnología para filtrar” las restricciones impuestas.
“La normativa les indica que hay que hacerlo a través de los prefijos 800 o los 900 para que sean identificados, que son en comunicaciones comerciales, ellos supuestamente utilizarán algún tipo de software o algo que maquilla o enmascara y ese tipo de limitaciones”, explicó Sendín en una entrevista a Europa Press.
Además, destacó que los operadores tienen un rol crucial, ya que la normativa actual “impone a éstos que no sean un sujeto pasivo, que ven una llamada y ya está, sino que tienen la obligación de filtrar”. En el caso de las empresas, muchas veces “prefieren asumir riesgos para intentar obtener una mejora en su posición en el mercado, obtener datos o lo que sea”.
“En la mayoría de las ocasiones, en este caso, la administración siempre funciona previa denuncia de algún particular o de alguien que dice que estoy todo el tiempo recibiendo este tipo de llamadas y no cesan de hacerlo”, añadió Sendín.
Respecto a cómo los consumidores deberían actuar, Sendín resaltó que, a pesar de recibir menos llamadas tras la modificación de la Ley General de Telecomunicaciones, “es un engorro porque nos implica tener una carga encima de lo que ya tenemos en el día a día y nos lleva a pensar que porque tenemos que hacer nosotros el trabajo de lo que tendrían que hacer otras personas”. La vía más efectiva es “denunciar” y ponerlo en conocimiento de las autoridades a través de la Agencia Española de Protección de Datos o la vía de consumo.