El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un juicio favorable sobre las estrategias económicas que Chile ha desplegado durante el último año, confirmando que el país satisface los criterios necesarios para acceder a la Línea de Crédito Flexible (LCF), que fue aprobada el 27 de agosto de 2024 por un monto de aproximadamente 13.800 millones de dólares (11.904 millones de euros), lo que representa el 600% de la cuota de Chile.
«En términos generales, la economía está equilibrada y crece conforme a su potencial, respaldada por un repunte de las exportaciones mineras y una recuperación del consumo», indicó el subdirector gerente del organismo, Nigel Clarke, tras concluir la evaluación intermedia sobre la adherencia de Chile a los criterios de acceso a este financiamiento.
El FMI ha resaltado la implementación del nuevo programa de acumulación de reservas internacionales del Banco Central de Chile, la reforma para agilizar los procesos de permisos de inversión y las medidas tomadas para controlar la inflación y asegurar la sostenibilidad de la deuda.
Sin embargo, mencionaron que las tensiones en el comercio mundial, que hace un año no existían, «todavía no han tenido un impacto significativo en la economía chilena».
Ante su reducido tamaño, se anticipa que las proyecciones para Chile podrían verse afectadas por una desaceleración mundial, un descenso en los precios del cobre y la volatilidad en los flujos de capital.
En este marco, las autoridades de Chile han reafirmado su intención de mantener un enfoque precautorio en el acuerdo de la LCF y lo reducirán gradualmente, condicionado siempre a la evolución de los riesgos externos.