Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha declarado que la prolongación de la operatividad de la central nuclear de Almaraz hasta el año 2030 «depende únicamente» de la resolución gubernamental.
En el marco de una conferencia con analistas donde presentó los resultados de los primeros nueve meses del año, Galán expresó que no existen impedimentos técnicos que obstaculicen la continuidad de la central, y afirmó que «ahora depende únicamente de la decisión que pueda tomar el Gobierno».
«Existen razones sociales y económicas que justifican esta decisión, además de ser esencial para el correcto funcionamiento del sistema eléctrico. Por lo tanto, corresponde a la política energética del Gobierno decidir y comunicar las consecuencias», comentó Galán.
Según el ejecutivo, hay un creciente apoyo tanto de partidos políticos como de la sociedad civil para mantener operativas las centrales nucleares, «por responsabilidad social y porque es necesaria esta energía para asegurar un suministro eléctrico estable y económico en el país».
Galán subrayó que los tres propietarios de Almaraz -Iberdrola con un 53%, seguido de Endesa con un 36%, y Naturgy con un 11%- «han pedido al Gobierno que dé continuidad a la central».
«Las centrales nucleares son seguras y necesarias, y creo que se necesitan ahora más que nunca para evitar posibles cortes de luz o problemas que puedan afectar al servicio», indicó, señalando que los reactores de Almaraz podrían operar hasta 2030 «sin tener que solicitar ningún tipo de licencia nacional o internacional para continuar».
El acuerdo alcanzado en 2019 entre las empresas propietarias y Enresa estableció un calendario para el cierre progresivo del parque nuclear desde 2027, comenzando por el primer reactor de Almaraz, hasta 2035.
















