Indra, mediante su vehículo de inversión en ‘startups’ Indraventures —dotado con hasta 200 millones—, ha tomado una participación del 24,8% en la compañía valenciana Fyla, especializada en láseres ultrarrápidos y “única en España” en este campo, sin hacer público el importe de la transacción.
“Esta tecnología representa un avance estratégico y revolucionario para las comunicaciones de nueva generación, especialmente en defensa, espacio y otros entornos donde la seguridad y la resiliencia son esenciales”, ha destacado Indra en un comunicado remitido a los medios.
Se trata de la primera inversión que realiza el fondo de capital riesgo “Indraventures I, FCR”, lanzado por la multinacional para dinamizar el ecosistema de ‘startups’, pymes y ‘spinoffs’ que desarrollan soluciones disruptivas con uso tanto civil como militar.
Según ha detallado la compañía, “las comunicaciones ópticas de espacio libre (FSO, por sus siglas en inglés) que desarrolla Fyla proporcionan capacidades comparables a las de la fibra óptica, pero sin requerir instalación de cables. La información se transmite de manera inalámbrica a través del aire mediante haces de luz, creando enlaces ultrarrápidos, precisos y altamente direccionales”.
En este contexto, Indra subraya que Fyla ha desarrollado una tecnología láser capaz de emitir pulsos de luz de duración extremadamente breve, en el rango de los picosegundos e incluso de los femtosegundos, es decir, intervalos de tiempo equivalentes a una billonésima (0,000000000001) y a una milbillonésima (0,000000000000001) de segundo, respectivamente.
“Esta característica, sumada a la corta longitud de onda propia de la luz, permite establecer conexiones de datos direccionales, prácticamente imposibles de interceptar e interferir, resilientes, de muy largo alcance y bajo consumo energético, características fundamentales para los sistemas de defensa más exigentes”, ha añadido Indra.
Por estas propiedades, el láser de Fyla resulta idóneo para su integración en aeronaves, drones y enlaces temporales que requieran gran capacidad de transmisión de datos, especialmente en escenarios donde no es viable desplegar infraestructura física o en los que se registran condiciones meteorológicas adversas.
Actualmente, Fyla ya trabaja con la empresa presidida por Ángel Escribano en proyectos como el FCAS, el futuro sistema de combate aéreo de sexta generación en el que Indra coordina la participación española.
“Con el respaldo de Indra Group, Fyla podrá acelerar la industrialización de estos sistemas, apoyándose en la experiencia global del grupo, su red industrial y su capacidad de integración en grandes programas europeos de defensa y telecomunicaciones avanzadas”, ha añadido la compañía.
Constituida en 2014 como ‘spin off’ del Grupo de Fibras Ópticas de la Universidad de Valencia, Fyla también cuenta con el apoyo financiero y estratégico de Bullnet Capital, un fondo español de capital riesgo especializado en ‘deep-tech’ y en proyectos de transferencia tecnológica.
Además de su vertiente militar, la tecnología de Fyla tiene un amplio abanico de aplicaciones civiles, como la microscopía avanzada, la espectroscopía, la biociencia, la metrología, la inspección industrial o el procesamiento de materiales, entre otros campos.
Sus desarrollos abren igualmente nuevas vías en conectividad y telecomunicaciones, al plantearse como alternativa a la fibra óptica en entornos de difícil acceso o de despliegue complejo.











