Los principales bancos de Estados Unidos han experimentado un notable crecimiento en sus resultados financieros del tercer trimestre, superando ampliamente las expectativas gracias al robusto rendimiento del sector de inversiones y un incremento en los ingresos por comisiones e intereses netos. No obstante, líderes del sector financiero han comenzado a mostrar preocupación acerca de la continuidad de este ciclo de altas valoraciones, impulsado por apuestas en inteligencia artificial y un deterioro en las normativas de crédito.
JPMorgan Chase, la entidad más grande de EE.UU. por activos, dio inicio a la temporada de balances en Wall Street reportando un beneficio neto de 14.393 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 12% respecto al año anterior. Su consejero delegado, Jamie Dimon, ha señalado que existen “algunos indicios de desaceleración” en la economía americana, especialmente en el sector laboral, en un entorno marcado por la incertidumbre geopolítica y las altas valoraciones de los activos.
Por su parte, Goldman Sachs y Morgan Stanley también han publicado resultados positivos, con aumentos significativos en sus beneficios netos y en sus ingresos por intereses netos y banca de inversión. Sin embargo, David Solomon, CEO de Goldman Sachs, ha advertido sobre la posibilidad de cambios rápidos en las condiciones del mercado, enfatizando la importancia de una gestión de riesgos efectiva ante un posible ajuste en los próximos meses.
Adicionalmente, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Inglaterra han expresado su preocupación por una posible ‘corrección brusca’ en los mercados, citando la subestimación de los riesgos geopolíticos y comerciales y el excesivo optimismo en torno a las empresas tecnológicas y la inteligencia artificial como principales factores de riesgo.