En julio, el índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se mantuvo en un 2,7% a nivel interanual, indicando un estancamiento comparado con el dato del mes anterior, como reportó la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo este martes.
Por otro lado, el índice subyacente, que no considera los precios de los alimentos ni de la energía debido a su alta volatilidad, terminó el séptimo mes del 2025 con un aumento al 3,1%, lo cual representa un crecimiento de dos décimas y es el máximo desde febrero.
En este contexto, el costo de los alimentos subió un 2,9%, en tanto que los precios de los productos energéticos se redujeron en julio un 1,6% en comparación con el año pasado.
En cuanto a las cifras mensuales, el valor general del IPC disminuyó al 0,2% en comparación con el incremento previo de tres décimas, mientras que el índice subyacente experimentó un crecimiento contrario al aumentar una décima, alcanzando el 0,3%.
Estos resultados de julio podrían influir en la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que actualmente se debate entre enfrentar la inflación o la desaceleración del mercado laboral.