El consejero delegado de la compañía de defensa KNDS, Jean-Paul Alary, ha avisado de que una eventual interrupción del FCAS (Future Combat Air System), el programa conjunto de Alemania, Francia y España para desarrollar un caza europeo y un sistema de combate aéreo de nueva generación, podría tener consecuencias directas sobre el proyecto franco-alemán del denominado ‘tanque europeo’, concebido para reemplazar a los Leopard 2 y a los Leclerc.
En declaraciones al medio especializado en asuntos comunitarios “Euractiv”, Alary ha señalado que, aunque la colaboración en el “Main Ground Combat System” (MGCS) entre KNDS, la francesa Thales y la alemana Rheinmetall progresa de forma positiva, “no puede ignorar” el contexto político e industrial que rodea al FCAS, ya que los problemas en uno de los grandes programas de defensa podrían trasladarse al otro.
El programa binacional para el desarrollo del llamado ‘tanque europeo’ arrancó en 2017, si bien el principal bloqueo relacionado con el reparto de la carga industrial de la fabricación no se resolvió hasta abril de 2024, cuando se logró destrabar este punto clave para su avance.
En abril del año pasado, el entonces ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu —que abandonó el cargo en octubre y desde el pasado septiembre ejerce como primer ministro— y su homólogo alemán, Boris Pistorius, firmaron en París el documento que dio luz verde al inicio de la primera fase del MGCS.
Con la rúbrica de ese acuerdo, ambos gobiernos dieron por superado el principal escollo que frenaba el desarrollo del carro de combate y, de hecho, a comienzos de este año Thales, KNDS y Rheinmetall suscribieron el pacto de accionistas para constituir una ‘joint venture’ destinada a materializar el programa.
Las filiales alemana y francesa de KNDS controlan cada una un 25% de la nueva sociedad (50% en total), mientras que Rheinmetall cuenta con otro 25% y Thales con el 25% restante, estableciéndose la sede social en la ciudad alemana de Colonia.
De esta forma, la estructura accionarial se ha diseñado para garantizar una representación equilibrada de Alemania y Francia en el núcleo industrial del proyecto del ‘tanque europeo’.
“DIFERENCIAS” EN EL FCAS
En paralelo, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, reconoció a comienzos del pasado mes de noviembre que persisten “diferencias” entre Alemania y Francia en el marco del FCAS y reclamó un “esfuerzo” a ambas capitales para sacar adelante el caza europeo, al considerarlo un proyecto “fundamental” tanto para las Fuerzas Armadas españolas como para la industria nacional de defensa.
La industria francesa aspira a encabezar el programa en solitario, mientras que Alemania ya ha recordado a París que “los contratos hay que cumplirlos”. España, por su parte, ha insistido en la necesidad de mantener la unidad entre los socios, con el horizonte marcado en 2040 para que el FCAS esté plenamente operativo.
La semana pasada se celebró una reunión entre los tres países, con la participación de los titulares de Defensa, aunque no han trascendido detalles sobre el contenido de ese encuentro centrado en el FCAS.
“Seguimos trabajando y apostando por la autonomía estratégica europea y los grandes proyectos como el FCAS. Reunión trilateral de España, Alemania y Francia, ayer en Berlín”, se limitó a señalar el pasado viernes el Ministerio de Defensa de España en su perfil en la red social X, sin ofrecer más información al respecto.











