En una llamada telefónica que duró aproximadamente treinta minutos, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Donald Trump de Estados Unidos mantuvieron un diálogo cordial. Durante la conversación, se trató el tema de los aranceles del 50% que Estados Unidos impone a las importaciones procedentes de Brasil.
“Pedí al presidente Trump que levante la sobretasa del 40% [que se suma a otro 10%] impuesta a los productos brasileños y las medidas restrictivas aplicadas contra las autoridades brasileñas”, señaló Lula a través de su cuenta de ‘X’ tras la conversación con el mandatario estadounidense.
Lula aprovechó la ocasión para recordarle a Trump que Brasil es uno de los pocos países del G20 que mantiene un superávit comercial con Estados Unidos, enfatizando que el diálogo directo entre ambos líderes representa una “oportunidad” para fortalecer los lazos históricos de amistad entre las dos naciones, que datan de hace 201 años.
Destacando la “buena química” entre ambos, Trump ha asignado al secretario de Estado, Marco Rubio, para seguir con las conversaciones sobre este tema arancelario junto a Geraldo Alckmin, vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, así como con otros altos funcionarios brasileños.
Este diálogo telefónico es un preludio a un encuentro cara a cara que ambos presidentes han acordado realizar “próximamente”. Brasil ha sugerido varios posibles escenarios para esta reunión, incluyendo la cumbre de la ASEAN en Malasia, la COP30 en Belem o en territorio estadounidense.
A finales de julio, Estados Unidos había anunciado la aplicación de un arancel adicional del 40% a los productos brasileños, sumando un total del 50%, en respuesta a lo que describieron como políticas recientes del gobierno de Lula y en represalia al juicio “por motivos políticos” contra el expresidente Jair Bolsonaro.