Para salvaguardar la producción de calzado nacional, el Gobierno de México ha decidido poner en pausa las importaciones de este producto de manera temporal, como se detalla en la publicación del Diario Oficial de la Federación del jueves.
El documento oficial indica que el aumento en las importaciones de calzado terminado ha mermado la competitividad de la industria local, «por lo que es preciso tomar acciones para evitar prácticas que afecten el empleo y la competitividad de la industria nacional», una facultad que tiene el Ejecutivo mexicano «cuando lo estime urgente» para controlar el comercio exterior y asegurar la estabilidad de la producción nacional en pro del bienestar del país.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2019 y 2024, la industria del calzado vio una reducción anual promedio del 3,1% en su PIB debido a las importaciones, mientras que la producción disminuyó un 0,1% y el empleo cayó un 2,8%.
Este declive se ha acentuado en el último año: el PIB de la industria nacional cayó un 12,8% interanual en comparación con 2023, la producción se redujo un 12,5% y se perdieron 10.958 empleos formales, alcanzando un nivel de empleo sin precedentes.
En contraste, las importaciones de calzado terminado bajo el régimen del Programa IMMEX, que facilita la importación temporal de insumos sin impuestos para su uso en procesos industriales, se incrementaron un 159% en volumen y un 60,3% en valor, respecto al mismo periodo de 2023.














