El Gobierno de México ha anunciado que tomará «acciones» dirigidas a salvaguardar las operaciones comerciales nacionales si no se concreta un acuerdo con Estados Unidos respecto a los posibles aranceles del 30% a las exportaciones mexicanas y del 17,06% específicamente a los tomates frescos.
«Si el uno de agosto no se llega al acuerdo, ya estaremos informando algunas otras acciones», indicó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en una conferencia de prensa reciente.
La presidenta Sheinbaum explicó que el Gobierno mexicano revelará una serie de medidas que se coordinarán con asociaciones y productores de tomate en «la próxima semana», todas integradas dentro del ‘Plan México’, una estrategia a largo plazo para el desarrollo económico del país.
Asimismo, recordó que México mantiene activa una mesa de negociación hasta el último día antes de la posible aplicación de los aranceles, manteniendo la esperanza de alcanzar un convenio para ambas tasas impositivas. Sin embargo, aseguró que la exportación de tomate mexicano continuará, ya que «no existe un producto de otro país que pueda compensar su pérdida en Estados Unidos».
Recientemente, el Departamento de Comercio de Estados Unidos estableció un arancel del 17,09% a las importaciones de tomates de México para fomentar la producción interna. Esta medida fue precedida por una declaración del presidente Donald Trump, quien dos días antes anunció nuevos aranceles del 30% a los productos mexicanos a partir del 1 de agosto.