Este miércoles 19 de noviembre, el Ministerio de Función Pública se reunirá con las representaciones sindicales CSIF, CCOO y UGT para tratar los términos del nuevo convenio salarial que regirá los ingresos de los empleados públicos durante los próximos tres años, contemplando incrementos salariales que combinarán un componente fijo con otro variable.
La secretaria de Estado de Función Pública, Consuelo Sánchez, se ha comprometido a seguir un programa de encuentros con los sindicatos en respuesta a la convocatoria de movilizaciones y la amenaza de una huelga general en diciembre, motivadas por el estancamiento en la negociación colectiva para mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores públicos.
Desde el inicio de este ciclo de reuniones el pasado martes, donde se trató el tema del empleo, el objetivo de Función Pública es no solo mejorar las retribuciones de los trabajadores públicos, sino también implementar otras medidas organizativas “que repercutan de manera positiva en los trabajadores y en los servicios que prestan a la ciudadanía”, comprometiéndose a abordar las negociaciones por “bloques”.
PROPUESTA SALARIAL
Para los años 2026, 2027 y 2028, el Gobierno ha presentado un nuevo acuerdo salarial plurianual. Las organizaciones sindicales han recibido de manera favorable el inicio de estas conversaciones, aunque han reclamado una subida salarial “diferenciada” para 2025, de carácter retroactivo desde el 1 de enero, para prevenir una congelación de los salarios este año.
El anterior acuerdo, vigente de 2022 a 2024, ya incluía aumentos salariales con una parte fija y otra variable, resultando en un incremento aproximado del 10% en los sueldos, lo que representó un coste cercano a los 13.000 millones de euros. El Gobierno, según CSIF y UGT, se ha comprometido a proponer un incremento salarial para la reunión de este miércoles, buscando ajustarse a la inflación más un porcentaje adicional acordado con los sindicatos.
UGT y CCOO demandan un aumento “por encima del IPC real” para mejorar y recuperar el poder adquisitivo, mientras que CSIF insiste en que los ajustes salariales se realicen de forma automática anualmente. Las tres organizaciones han advertido que su participación en futuras movilizaciones dependerá del progreso en estas negociaciones.









