Tras el rechazo generalizado de las comunidades autónomas al plan inicial, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado la revisión del esquema concesional para las rutas de autobús de larga distancia. Las autonomías, especialmente las gobernadas por el PP, además de Navarra, se opusieron a la propuesta que implicaba delegar en ellas la gestión de nuevos tráficos intermedios.
Según declaraciones recogidas por Europa Press, las fuentes del ministerio han señalado que este rechazo se debe a “al bloqueo y el boicot del PP”. En respuesta a esta situación, el Gobierno ha optado por que el Estado retome el control total sobre estos tráficos, lo que requiere una revisión del mapa concesional previamente establecido.
Próximos pasos en la movilidad de larga distancia
Durante un evento sobre movilidad organizado por El Español e Invertia, Rafael Barbadillo, presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús), mencionó que el Estado pronto licitará nuevas líneas, al igual que algunas comunidades como Madrid. Además, destacó que la nueva Ley de Movilidad Sostenible establece un plazo de dos años para resolver el mapa concesional estatal, aunque advirtió sobre la escasez de conductores y la elevada edad media del sector, situada en 52 años.
Barbadillo también expresó su preocupación por las dificultades para rejuvenecer las plantillas, citando obstáculos como el costo del carnet profesional y las complicaciones burocráticas para incorporar trabajadores extranjeros.
El esquema original del ministerio buscaba optimizar las rutas de larga distancia para que fueran más rápidas y económicas, dejando a las comunidades la gestión de trayectos más cortos a cambio de una compensación económica del Estado.
















