Miraltabank, una firma dedicada a la banca de inversión y la administración de activos, ha definido su enfoque en sectores industriales, financieros y ‘utilities’ para afrontar el último tramo del año, aunque ha reconocido que el entorno macroeconómico presenta desafíos debido a tensiones geopolíticas y altas demandas de valoración.
Ignacio Fuertes, socio y director de inversiones de Miraltabank, en una reciente reunión con periodistas, destacó que el mercado se caracteriza por valoraciones elevadas y un gran apetito por el riesgo, a pesar de los niveles récord de los índices bursátiles. Esto ha llevado a la entidad a adoptar una postura más cauta en la gestión de sus carteras. “Preferimos ser prudentes; no tengo la bola de cristal, pero sí que empiezo a ver excesos en las valoraciones, en el posicionamiento”, señaló Fuertes, mencionando también ciertas debilidades en el mercado laboral estadounidense.
En su fondo principal de acciones, el ‘Narval’, la firma ha priorizado inversiones en ‘utilities’ y energías renovables, con empresas como Orsted y Vestas en su portafolio; así como en el sector de materiales, especialmente metales y químicos, y en energía, con participaciones en Repsol y Equinor. Además, han destacado su presencia en el sector financiero con empresas como Flow Traders y Amundi, cambiando los bancos por brókers y gestores de activos, y en el sector industrial con empresas como Prysmian, Nexan y Alstom.
Desde una perspectiva macroeconómica, la entidad percibe un escenario global complicado, con fuerzas deflacionistas estructurales enfrentadas a presiones inflacionarias por políticas fiscales expansivas. “Creemos que las dudas sobre la capacidad de crecimiento, la sostenibilidad de la deuda y los déficits elevados en países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia dominarán el panorama hacia finales de 2025”, anticipó Fuertes.