Miraltabank ha revelado este lunes una actualización en su enfoque de inversión, con un énfasis renovado en Europa y un incremento en la inversión en renta fija a medio plazo.
En un comunicado, la entidad comunicó que estos ajustes buscan capitalizar potenciales descensos en los tipos de interés en los próximos meses, así como la estabilización de la inflación y un entorno geopolítico y económico en transición hacia un sistema más multipolar y neomercantilista.
La gestora subrayó su mantenimiento de una sobreponderación estructural en Europa, viendo un valor relativo superior al de Estados Unidos, además de fortalecer su presencia en Europa del este, incluyendo países como Polonia, Hungría, Turquía y Grecia.
Estos países, según el equipo de gestión, se beneficiarán del proceso de reindustrialización y relocalización productiva (‘reshoring’), impulsado por la Unión Europea tras el informe Draghi, además de presentar valoraciones atractivas y programas que fomentarán la inversión en la región.
Con una inflación bajo control y una normalización en las curvas de tipos, MiraltaBank optó por reducir su exposición a bonos vinculados a la inflación y redirigir inversiones hacia fondos globales de renta fija gubernamental flexible y crédito hipotecario estadounidense (MBS) de alta calidad.
PRUDENCIA EN TECNOLOGÍA ESTADOUNIDENSE
MiraltaBank ha expresado cautela en la renta variable estadounidense, particularmente en el sector tecnológico, debido a valoraciones que considera “excesivamente tensionadas” tras el ‘rally’ de grandes firmas de IA, y por “la circularidad que está adoptando el sector”.
La firma ha decidido orientar su exposición hacia sectores como industria, infraestructura, ‘utilities’ y materiales, y ha afirmado que busca un equilibrio geográfico más uniforme en las carteras, diversificando la concentración que muestran los principales índices.
Este enfoque táctico se enmarca en una inversión que abarca ‘megatendencias’ estructurales, como la transición energética y la relocalización industrial (‘reshoring’), en un contexto económico y político que tiende hacia un modelo más proteccionista y de autonomía estratégica.
Finalmente, la entidad subrayó la importancia de mantener carteras diversificadas y flexibles, preparadas para enfrentar posibles ‘cisnes negros’ o eventos imprevistos que puedan impactar los mercados.










