La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha exigido al Partido Popular que adopte una “posición única común” frente a la reforma del modelo de financiación de las comunidades autónomas. Durante su participación en el foro ‘World in Progress’ en Barcelona, organizado por el Grupo Prisa, Montero ha expresado que la mayor complicación de este debate es que “cada territorio aspira legítimamente a un modelo en función de sus ventajas o singularidades”.
Montero ha afirmado que pretende presentar el nuevo modelo lo antes posible y ha asegurado que este cumplirá con “los compromisos, que se basa en la solidaridad y respeta la vocación de mayor autogobierno de los territorios”. Además, ha destacado que la reforma financiera es un debate necesario y que no será reemplazado por la condonación de la deuda autonómica, medida que, aunque inicialmente acordada con ERC, ha sido extendida a todo el territorio nacional.
“Hemos corregido un sobreendeudamiento al que muchas comunidades se vieron abocadas por la falta de recursos y la gestión de la crisis por parte del anterior Gobierno del Partido Popular”, manifestó Montero. En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado de 2026, la vicepresidenta ha optado por la discreción, aunque ha confirmado que continúan trabajando intensamente y ha mencionado que está “centrada en cerrar la senda de estabilidad para presentarla pronto al Consejo de Política Fiscal, junto con el techo de gasto”.
Respecto a la política de defensa, Montero ha reiterado que, aunque España se compromete con los objetivos de la OTAN, es soberana para decidir cómo alcanzarlos y ha subrayado que “esta apuesta por reforzar nuestra seguridad no puede competir con los recursos para los servicios públicos”. Sobre el conflicto entre Israel y Palestina, ha valorado positivamente el rol de España en la promoción de la solución de dos estados y ha asegurado la colaboración de España en la defensa de la paz en la región.
Finalmente, Montero ha alabado la gestión económica del Gobierno y el impulso de Catalunya en este aspecto, destacando las palabras del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, sobre el dinamismo empresarial y social de la región. Ha concluido reconociendo que, aunque algunos ciudadanos puedan sentirse distantes de las grandes cifras económicas debido al aumento de precios y dificultades habitacionales, el Gobierno está comprometido con mejorar las rentas reales y apoyar fiscalmente a las clases medias y trabajadoras.











