La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tiene la intención de llevar al Parlamento el proyecto de Presupuestos de 2026 entre enero y marzo del próximo año, con el objetivo de que sean ratificados en abril o mayo.
El Gobierno ha iniciado oficialmente la fase de preparación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2026 este martes, tras aprobar el ‘techo de gasto’ y los objetivos de déficit y deuda pública, que serán enviados a las Cortes Generales para su consideración.
Si el Parlamento acepta esta ruta de estabilidad para el período 2026-2028, el Consejo de Ministros estará en condiciones de aprobar y enviar el proyecto de Presupuestos a las Cortes. Montero ha comentado que no prevé poder presentar los presupuestos antes del inicio o mediados del primer trimestre de 2026 debido a la necesidad de un intenso diálogo con los partidos políticos.
Ante esta situación, la expectativa de la ministra es que los nuevos presupuestos estén completamente aprobados para abril o mayo. No obstante, Montero ha indicado que podría adelantar la presentación del proyecto si se presenta una ‘ventana de oportunidad’ con el apoyo de algún grupo político inicialmente reticente.
«Mañana me dicen varios grupos que están dispuestos a apoyarlo ya y ya les digo que lo presentamos antes de que acabe este año», afirmó Montero. La ministra también destacó que el incremento del 8,5% en el ‘techo de gasto’ permitirá ampliar derechos y fortalecer las partidas del Estado del Bienestar, lo que espera atraiga el apoyo de otras formaciones políticas.
«Lo primero en lo que estoy es en el trabajo intenso de unos Presupuestos que sean atractivos para todos y que nos permitan, si me apura, que nadie se pueda resistir a poder aprobarlos», subrayó la titular de Hacienda.
EL CONGRESO SE PREPARA PARA APROBAR EL PRIMER PASO DE LOS PGE
Tras la aprobación de la senda de estabilidad por el Consejo de Ministros, el Gobierno procederá a remitir al Congreso los objetivos de déficit y deuda pública para su votación. Si la propuesta no prospera inicialmente, se requerirá una segunda votación en el Congreso, esperada para diciembre, según indicó Montero. En caso de no avanzar en esta segunda instancia, se aplicarán los objetivos de estabilidad del plan estructural fiscal enviado previamente a la Comisión Europea, manteniendo el ‘techo de gasto’ ya aprobado.











