Una mayor integración del mercado eléctrico podría contribuir significativamente a la reducción de los precios de la electricidad y a la mejora de la competitividad en la Unión Europea, donde los altos costos energéticos afectan negativamente su competitividad, aunque para lograr una disminución es necesario implementar reformas estructurales que incluyan la reducción de impuestos sobre la electricidad, la expansión de las interconexiones transfronterizas y el fortalecimiento de la competencia para una mejor alineación entre oferta y demanda, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su más reciente ‘Estudio económico de la Unión Europea y la zona euro’, el ‘think tank’ de las economías avanzadas sugiere que «se debería dar prioridad a las conexiones transfronterizas a la red», como las interconexiones en el mar del Norte y entre Francia y España, ya que esto fortalecería las conexiones entre regiones europeas con diferentes niveles de recursos energéticos, impulsando un mercado eléctrico más integrado que «contribuiría a reducir los costes de la electricidad y a mejorar la competitividad».
«Reducir los costes de la electricidad es un reto clave», afirma la OCDE, señalando que un mercado eléctrico integrado y eficiente es crucial para reducir los costos de la electricidad y potenciar la competitividad de la industria de la UE. Además, menciona que las barreras regulatorias y de entrada dificultan la competencia en los mercados eléctricos, lo que podría ayudar a reducir los costos, mientras que la alta tributación de la electricidad comparada con los combustibles fósiles reduce los incentivos para la electrificación.
Además, la OCDE destaca la falta de planificación y financiación europeas que «desincentiva aún más» la inversión en conexiones eléctricas transfronterizas y subraya que las redes interconectadas y las bolsas de electricidad europeas permiten a los países exportar su excedente, contribuyendo a la reducción de costos en otros países y ayudando a equilibrar los excedentes y déficits de producción entre países aprovechando las economías de escala.













