El organismo de supervisión fiscal de la Unión Europea, ha expresado su preocupación por el plan de ajuste fiscal de España, argumentando que se fundamenta en proyecciones macroeconómicas “significativamente más optimistas” que las estimaciones de la Comisión Europea, y ha señalado posibles riesgos de no cumplimiento.
El Gobierno español anticipa que el PIB real aumentará un 1,7% anual en promedio de 2024 a 2031, en contraste con el 1,3% proyectado por la Comisión Europea. Las expectativas sobre el crecimiento potencial también difieren, con España proyectando un 1,9% para 2024, en comparación con el 1,4% de la Comisión.
“El plan español muestra cierta ambición, pero su compromiso podría resultar insuficiente para garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo”, indica el informe anual de la Junta Fiscal Europea, presentado en Bruselas.
VE HIPÓTESIS DEMOGRÁFICAS MUY FAVORABLES
El organismo advierte que las previsiones españolas podrían ser excesivamente optimistas al basarse en hipótesis demográficas demasiado favorables, sustentadas en la inmigración, reformas estructurales y la ejecución del plan de recuperación, y subraya que el escenario podría ser menos favorable de lo esperado.
Además, señala que el uso de proyecciones macroeconómicas optimistas y los ajustes recientes en las cuentas nacionales para planificar un aumento significativo del gasto neto en 2024, con tasas de crecimiento sostenidas hasta 2031, mientras se cumplen los principales requisitos fiscales, podría no ser realista.
Aunque las normas permiten cierta flexibilidad, la Junta Fiscal Europea insiste en que las proyecciones demográficas sobre las que se basa el crecimiento potencial son “demasiado optimistas” y, por lo tanto, “inestables”, lo que aumenta el riesgo de no alcanzar los objetivos fiscales propuestos.
LA FALTA DE PRESUPUESTOS NO AYUDA
El organismo recomienda adoptar un enfoque más cauteloso, especialmente porque los errores a corto plazo pueden prolongarse a medio plazo, y critica los retrasos en la presentación del proyecto de presupuesto, lo que añade incertidumbre sobre la efectividad del ajuste planificado.
La comparación con las previsiones independientes del Consejo Fiscal español también plantea dudas sobre la plausibilidad de las expectativas de ingresos en las que se basa el plan.
CUESTIONA QUE SE PERDONARA A ESPAÑA EL PROCEDIMIENTO DE DÉFICIT EXCESIVO
Finalmente, la Junta Fiscal Europea ha cuestionado la decisión de la Comisión Europea de eximir a España del procedimiento de déficit excesivo, a pesar de que el déficit cerró 2023 con un 3,6%, por encima del límite del 3% del PIB. Sugiere que, en lugar de seguir el procedimiento estándar, se optó por un enfoque discrecional, concluyendo que “iniciar un procedimiento de déficit excesivo no serviría para nada”.














