Este martes, las acciones de la empresa danesa Orsted han experimentado un considerable aumento en la Bolsa tras la decisión de un tribunal federal de EE.UU. de permitir la continuación temporal de las obras en el parque eólico marino Revolution Wind, ubicado frente a las costas de Rhode Island.
La construcción había sido suspendida el 22 de agosto por instrucciones de la Oficina de Administración de Energía Oceánica (BOEM) a las compañías filiales de Orsted junto con Global Infrastructure Partners, encargadas del desarrollo del proyecto, que ya había alcanzado un 80% de progreso.
Ante esta interrupción, impuesta durante la administración de Trump, que se mostró contraria a las energías renovables marinas, Orsted desafió la orden judicial debido a que la paralización representaba un coste diario de casi dos millones de dólares (1,7 millones de euros).
«Revolution Wind reanudará las obras afectadas lo antes posible, dando prioridad absoluta a la seguridad», indicó Orsted en un comunicado, subrayando su compromiso de «colaborar» con el Gobierno estadounidense para hallar una resolución permanente al conflicto.
Los inversores han reaccionado positivamente a esta noticia, elevando la cotización de Orsted en la Bolsa de Copenhague un 4,78% el martes a las 14:25, alcanzando los 116,10 coronas danesas (15,55 euros). El proyecto, una vez finalizado, generará 704 MW de energía limpia suficiente para más de 350.000 hogares y creará miles de empleos en Nueva Inglaterra, según la web del proyecto.











