Panza Capital, la entidad gestora, ha comunicado este martes que ha ampliado su presencia en los sectores químico y de automoción a través de empresas tales como Arkema, Huntsman, Brenntag y Clariant, junto a Forvia, Continental, Visteon y BMW.
Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de la compañía, ha destacado en su reciente carta trimestral que han utilizado el «pesimismo actual» en las firmas cíclicas europeas para incrementar sus inversiones, centrándose en aquellas que están bien administradas y poseen poca deuda.
«Las expectativas en muchas compañías europeas son ya muy bajas en algunos sectores», mencionó al referirse a la valoración de empresas como la química Arkema, con un retorno por dividendo normalizado del 10%, y la automotriz BMW, con un 14%, destacando que ambas tienen «balances muy saneados».
Según su análisis, estas valoraciones están atrayendo nuevamente el interés de los inversores hacia Europa, en especial tras movimientos como el de su participada Johnson Matthey, que vendió una división en mayo que representaba el 20% de su ebitda pero el 60% de su valor en bolsa, evidenciando una «clara infravaloración generalizada» en activos europeos.
Por otro lado, han financiado estas adquisiciones vendiendo acciones de empresas como Next, Dassault Aviation, Babcock, Thales o Buzzi, que han mostrado una mejor resistencia al ciclo, se han beneficiado de la incertidumbre o han participado en el significativo ‘rally’ del sector de la defensa, beneficiando considerablemente a la firma en el último año.
De cara al futuro inmediato, el ejecutivo ha señalado que el verano «posiblemente vendrá con baches», pero se muestra confiado en que sus empresas están preparadas para enfrentarlos y que sus valoraciones son muy atractivas.
Además, ha anticipado que continuarán reforzando su presencia en sectores donde la ciclicidad está penalizada: «Los muelles, cuando se comprimen mucho, rebotan más fuerte», ha explicado de manera gráfica.
En lo que respecta al entorno macroeconómico, Beltrán de la Lastra ha comentado, poco antes del inicio de la temporada de resultados empresariales, que los mercados parecen haber desatendido el impacto de los aranceles: «No podemos olvidar los efectos que ya se han producido y que vamos a ver en los resultados de las compañías […] Esperamos frenazos en las ventas de compañías de industrias de ciclo corto», ha pronosticado.
Finalmente, ha enfocado su atención en la «enorme cantidad» de deuda que poseen los Estados, identificándola como un tema estructural crucial a seguir. En el caso de Europa, si busca mejorar su crecimiento sin aumentar el déficit, debería aliviar la carga regulatoria y reducir barreras internas, bajo el liderazgo de una Alemania que está en buena posición para hacerlo (deuda sobre PIB de 63% frente a un Estados Unidos de 124%).