En 2024, el incremento de los activos financieros brutos de los hogares españoles fue del 6,7%, superando con creces el promedio de 4,6% de Europa Occidental, según se desprende de la 16ª edición del ‘Allianz Global Wealth Report’. Este análisis detalla la evolución de los activos y deudas en cerca de 60 naciones.
El crecimiento se vio especialmente impulsado por la inversión en valores, que registró un aumento del 9,8% gracias a la constante adquisición de títulos, principalmente fondos de inversión y ETFs. Los depósitos también experimentaron un repunte del 3,4%, reflejando un cambio en la tendencia de los ahorristas españoles, que optaron por no retirar sus fondos de las entidades bancarias. Los seguros y fondos de pensiones aumentaron un 6,1%.
El nuevo ahorro alcanzó cifras récord con 93.000 millones de euros, solo superado por los 120.000 millones del año 2020, marcado por la pandemia. Los depósitos bancarios atrajeron 36.000 millones de euros, mientras que la mitad del nuevo ahorro se destinó a la adquisición de valores. A pesar de ello, el interés por los productos de seguros fue ‘limitado’, movilizando 5.000 millones de euros hacia este sector.
Por otra parte, los pasivos aumentaron un 1,5% en 2024, el incremento más significativo desde la crisis financiera mundial, aunque la ratio de endeudamiento siguió en descenso hasta el 47,7%, muy por debajo del 89% registrado en 2010. Esto situó a España entre las ratios más bajas de la región. ‘Los años de desapalancamiento sostenido han dado resultados: los activos financieros netos registraron un incremento del 8,5%. En consecuencia, España conservó el puesto 20 en el ranking de los países más ricos’, apunta el informe.
A nivel global, 2024 fue un año de robusto crecimiento económico y un año excepcional para los activos financieros de los hogares, con un aumento del 8,7%. Los activos financieros totales alcanzaron los 269 billones de euros a finales de año. La inversión en valores creció casi el doble que otras clases de activos, con incrementos del 11,5% en 2023 y del 12,0% en 2024. Sin embargo, la participación en este tipo de inversiones varía considerablemente entre diferentes países y regiones, con los ahorradores norteamericanos a la cabeza con un 59% de sus carteras en valores, mientras que en Europa Occidental es del 35%, aunque España presenta una proporción más alta, con el 48%.